domingo, 3 de enero de 2010

La inteligencia emocional

















... Las emociones, ¿pueden llegar a ser inteligentes?
Las investigaciones de los últimos años ponen de manifiesto que sí. Las emociones pueden ser inteligentes, ya que existe una relación clara entre la inteligencia y la emoción. Así, tanto a nivel personal como profesional se dan situaciones que exifen el manejo de un tipo de habilidades y destrezas para afrontar con éxito las situaciones difíciles. Por ejemplo nos podemos encontrar con personas de alto coeficiente intelectual que son capaces de resolver situaciones que otras personas con un coeficiente intelectual medio o bajo afrontan eficazmente. Goleman (1996) esta convencido de que la diferencia entre esas personas radica en el conjunto de habilidades que se denomina inteligencia emocional.

El término fue acuñado por Salovey y Mayer (1990) para referirse a las inteligencias interpersonal (habilidad para tratar con otras personas) e intrapersonal (inteligencia para con uno mismo) de Gardner (1983, 1993).

1. El conocimiento de las propias emociones es la capacidad de reconocer una emoción o sentimiento en el mismo momento en que aparece (autoconciencia). Tener un conocimiento de lo que se siente y por que se siente requiere estar atento a los estados internos y a las reacciones en las distintas manifestaciones (pensamientos, respuestas fisiológicas, conductas exhibidas). La conciencia de sí mismo permite manejar las emociones y tomar decisiones personales con acierto.

2. La capacidad de controlar las emociones. Es la capacidad para controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento (auterregulación). Esta habilidad le permite manejar la andiedad, el miedo, la tristeza o la irritabilidad exagerada manteniendo el equilibrioen consinancia con las circunstancias. las personas que destacan esta habilidad se recuperan más rápidamente de los contratiempos de la vida.

3. El reconocimiento de las emociones ajenas. Es la capacidad para saber lo que sienten los demás aunque no se haya expresado verbalmente (empatía). Esta habilidad permite captar los estados emocionales de los demás y ponerse en lugar del otro. Las personas empáticas suelen sintonizar las señales sociales sutiles que indican qué necesitan o quieren los demás.

4. El control de las relaciones. Es la habilidad para relacionarse adecuadamente con las emociones ajenas (habilidades sociales). Es la competencia social o el arte de las relaciones. Es la habilidad característica que presentan las personas que gozan de popularidad, liderazgoy eficacia interpersonal (con otras personas).

El conjunto de competencias que hemos descrito , no se manifiesta en todas las personas en el mismo grado y en los mismo dominios. Hay personas con habilidades para dominar su ira o manejar la propia ansiedad, pero en cambio no inhabiles para calmar las alteraciones emocionales ajenas. Sin embargo, lo más relevante es que estas habilidades pueden evaluarse, aprenderse y mejorarse. Es decir, son educables... El control de las emociones nos va a permitir afrontar situaciones demasiado difíciles como el riesgo, los conflictos personales, las pérdidas irreparables, la persistencia en el logro de un objetivo a pesar de las frustraciones, la relación de pareja, la creación de una familia, etc., y no sólo con nuestra capacidad intelectual (por ello) ... la educación emocional debe ser abordada desde la escuela.



Puedes buscar información al respecto en el libro de donde fue tomado este artículo:

Educar en la No Violencia:
Enfoques y estrategias de interven
ción.

Editorial: Editorial CCS
Autor: Joaquín González-Pérez
María José Criado del Pozo
Precio: 16.75 USD

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*Precio válido durante 30 días.

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